viernes, 16 de septiembre de 2011

AMURALLADO



Técnica mixta.
150 x 100 cm.
2001

 

CRITICA DE FABIAN VALLE

EL RAYO EN LA PIEDRA

Supongamos que el pintor es el Demiurgo, que aquello que le es dado no obedece a la gracia divina sino a la sensibilidad de ese gran mago para reunir en torno de sí mismo las fuentes del mundo y de los hombres, y urdir así sus hechicerías, sus sortilegios. Al final, una ficción sostenida con maderitas, cenizas y otras porquerías finalmente molidas.

Más para desparramar con cierta fortuna pigmentos sobre un lienzo, hay que dedicarle años y años; estropear más que treinta camisas; hay que tener un trabajo aparte por aquello del salario, y además, arriesgarse a no gozar mas que de la indiferencia general en esta tierra de impíos y mercachifles bursátiles. Cosas del mundo. El brujo permanece en su sitio pues está al servicio de su necesidad.

Es a la vez el más egoísta, y el más humilde servidor de todos pues a través de sus encantamientos quien quiere se maravilla, y goza, y comprende del mundo lo que es dado comprender.

No hay nada. Nada, solamente son colores, juro. A la distancia parecen cosas, un mar, restos en la piedra. Y no es posible decir mucho más. O mejor dicho, es preferible no decir más nada. Es preciso sentarse con el silencio al borde de la noche, a dejar que todo se manifieste.

Ya se sabe, un sitio es un sitio. Ahí donde el corazón dice que hay una marca, un círculo de sal nos protege.

Todos tenemos uno de esos sitios que son para volver de vez en cuando. El mío es eso que en curriculum figura como “Taller Experimental de Arte” y que de afuera es una casita más, de aspecto inofensivo, en pleno conurbano. Si uno ronda por ahí podrá encontrarse con un turno de niñitos de aspecto no tan inofensivo, y ese olor igual a ningún otro, una mezcla imprecisa de trementina, humedad, arcilla cruda y vaya uno a saber que cosas más. Si les dijera que hasta los hornos de cerámica tienen un olor especial cuando están encendidos, tendrían que creerme, porque es la pura verdad.

Todavía hoy basta que vaya de visita, o que llame por teléfono, para que la primera cosa que Hugo me diga sea: “pero ¿cómo?, ¿cuándo pintás, vos? Un evidente caso de persecución pedagógica, señores del jurado.

Y sin embargo, su motivo es el más sólido: simple placer de sentarse con un pincel en la mano a ver qué pasa, a resolver cuestiones. Una de esas cosas que hay que hacer nada más que porque se disfrutan. Algo así como pasarse indefinidamente horas en un bar con otros vagos hablando de mujeres.

No hay sentido ni verdad, ni belleza mayores que aquello que estremece. No hay otro sentido, ni necesidad, en el acto de pintar.

El juego del mago, como un río, tiene su propia ley que lo arrastra en su cauce, pero (viene cita) nunca es el mismo. Es en la variación infinita, y en la gratuidad del juego donde hay belleza y placer. Entonces, no importa tanto saber que nadie va a venir a adornarte las manos con billetes.

Esta idea es sencilla, de manera que hacer maravilla debería ser muy fácil. Sin embargo lo sencillo es complejo, y lo complejo es sencillo.

La pintura de Hugo, casualmente. Muy pocas cosas dejadas al azar, ningún rebuscamiento, equilibrios en tensión, huellas del movimiento. Y ya.

Cuando era un crío de leche amaba ir a ese lugar.

“-bueno, acá el blanco, acá el negro; ahora mezclás y le dás.” Primeras simples instrucciones a mi total desconcierto. El mate normalmente siempre estaba listo. Normalmente olvidábamos cebarlo.

“-dale, chantún, pintá bien o te reviento.”

En alguna habitación alguien hacía pausadamente, ejercicios de guitarra.

El brujo, el teúrgo, el Gran Imbunche hace una norma de la sencillez, consigo y con sus trabajos. Ahí he visto, o he creído ver, gestos, y animales, y rostros, y desiertos bajo la luna, y luego eran solo grafismos, colores austeramente depositados y rayas y cruces y flechas. Nada mas que eso. Y de repente paredes de arena, lagartos en la espesura, fuego; y el rayo dormido dentro de la piedra en el primer día del mundo.

En ese sitio muchos aprendimos a mirar las primeras cosas. Doy fe.

FABIÁN VALLE

CRITICA DE ROSA FACCARO

PERSONAJES ENIGMÁTICOS

Hugo Balmaceda basado en leyendas y mitos de América, presenta la serie de Personajes enigmáticos, una producción de los últimos años. Deja de lado los mitos santiagueños y vuelve a recurrir a las fuentes donde el mito surge con fuerza cósmica universal. Esta cosmogonía basada en toda la fuerza telúrica de la naturaleza, se evidencia en las zonas aludidas como residencias de lo sagrado. Dividido el campo visual, el cielo ocupa un lugar predominante y la tierra adquiere otra dimensión simbólica. Las estructuras que enmarcan la figuración geometrizante, se sensibiliza por el tratamiento de la materia que cubre un ámbito importante de la composición pictórica. La abstracción figurativa adquiere una mayor síntesis interpretativa, poniendo énfasis el artista en la atmósfera de tipo mágico. La cromaticidad se hace más vibrante anunciando la luminosidad de ciertas figuras que aparecen en los cielos anunciando determinadas conjunciones en misteriosas constelaciones imaginarias.

ROSA FACCARO

De la Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte.

CRITICA DE CESAR ARIEL FIORAVANTI

Cuando Dios amasó el barro, con que luego hizo al hombre, del bollo obtuvo dos amasijos, uno, mantuvo el calor de su mano, el otro se enfrió en la tabla.

De éste hizo a los calculadores, desaprensivos, hipócritas, interesados bastardos que especulan y medran con la congoja humana, que deja caer en el infierno para que rediman todos sus males.

Con el primero fue el que modelo a Eva y Adán, para colocar en la Tierra al Hombre Pleno, con sus virtudes y pequeños defectos, los que aman al otro sacrifican horas de su personal existencia, para entregarla al prójimo, para mejorarlo y dignificarlo. Los que asumen una vida recoleta, porque creen en el valor del silencio y trozan su pan para compartirlo en la pobreza, los que luchan para que cada día hallan menos olvidados en este despiadado mundo.

A esta reducida Raza de Nobles Arquetipos, pertenece Hugo Balmaceda, que sabe expresarse a través de una pintura de rico empaste y magro color. Proveniente de una figuración representativa del dolor humano, mantuvo encendido un arte con esperanza y hoy madurando en el trabajo consciente y reflexivo sabe cual es su misión.

Siempre América fue su fuente de inspiración que con un denso poder de síntesis, en estas obras nos reflota una tradición que nos parecía perdida. Es que el estudioso no se queda con el librito que le regalan, Hugo bucea en las leyendas e imágenes de sus ancestros Lulescos, Vilelas y Tonocoteses, culturas desaparecidas gracias a la civilización dicha: "Occidental y Cristiana".

El, asumido, como forzada mezcla de sangre, encuentra en los gruesos trazos de rígidos planos, la expresión potenciada de aquella estética telúrica. Un cosido, que une plano con plano, recuerda que esteras de cuero eran testigos de los ritos mágicos donde se imploraba la bendición de agua bajo los ruegos al Dios Sol.

El negro humo, el blanco tiza y el ocre de la tierra, son los dominantes de una rica paleta policroma, que aquellos primitivos no tenían a su alcance. BALMACEDA nos ayuda con su simbólica y depurada plástica, a comprender esa fuerza interior que día a día accede con más poder desde las mismas entrañas de la Pachamama que lo vio nacer.

CESAR ARIEL FIORAVANTI

PREMIOS

1985

- Mención Especial l° Bienal de Arte Armenio, Galerías Pacífico, Capital Federal.
- Elegido para representar a la Provincia de Buenos Aires en la Bienal de Artistas Provinciales (Ministerio de Educación y Justicia de la Nación).
- 3° Premio Salón Intermunicipal de San Martín, Buenos Aires.

1987


- 1° Premio Salón Asociación Artistas Plásticos de Florencio Varela, Buenos Aires.
- 3° Premio Salón ADAPLA de Pintura y Escultura, Lanús, Buenos Aires.

1988

- Mención Salón S.A.A.P. de Florencio Varela, Buenos Aires.
- 1° Premio Salón S.A.A.P. de Esteban Echeverría, Buenos Aires.

1991

- Mención Especial por Performance sobresaliente otorgada por Radio Belgrano y FM Brown.
- 1° Premio 4° Salón Centro de Arte y Diseño Silvia Rodriguez, Lomas de Zamora, Bs As.
- 2° Premio 1° Salón Intercomunal de Pintura, Lanús, Buenos Aires.
- Mención 2° Salón Argentino de Pintura Religiosa "Fraternitas 91", Rosario, Santa Fe.

1994

- Gran Premio de Honor 3° Salón de Arte Sacro, Museo de Bellas Artes Claudio L. Sempere, Burzaco, Buenos Aires.

1995

- Mención de Honor otorgada por la Municipalidad de Almirante Brown en reconocimiento a su Aporte Artístico.

1996

- Mención del Jurado 6° Bienal de Arte Sacro Pintura l996, Obispado de Morón, Buenos Aires.
- Invitado por la Fundación Fraternitas, para participar en el 2° Salón Internacional de Arte Religioso Americano, Museo Castagnino, Rosario, Santa Fe.

1997

- Mención 27° Salón Nacional de Arte Sacro, Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil, Buenos Aires.

EXPOSICIONES

Obras en Museos e Instituciones:

—Honorable Cámara de Senadores, Congreso de la Nación Argentina.
—Colección Casa de las Américas, La Habana, Cuba.
—Fundación Guayasamín, La Habana Vieja, Cuba.
—Fundatión Argentine de la Cite Internationale Uriversitaire de París, Francia.
—Colegio Mayor Argentino de Madrid, España.
—Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Cuba.
—Museo de Artes Visuales de Quilmes, Buenos Aires.
—Museo de Arte de Santa Rosa, La Pampa, Argentina.
—Museo Municipal General San Martín de Morón, Buenos Aires.
—Museo de Bellas Artes Claudio León Sempere de Burzaco, Buenos Aires.
—Museo Laureano Brizuela de Catamarca, Argentina.
—Colecciones privadas de Argentina y el extranjero.

Exposiciones Individuales:

1987 - Asociación de Cultura Latinoamericana "La Joaquina", Adrogué, Bs As.

1988 - Asociación de Cultura Latinoamericana "La Joaquina", Adrogué, Bs. As.

1990 - Galería Lucrecia Fos, Capital Federal.

1991 - Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Lomas de Zamora, Bs. As.

1992 - Galería Alto Nivel, Capital Federal.

1994 - Colegio Mayor Argentino, Madrid, España.

-Fundación Argentina de la Ciudad Universitaria, París, Francia.

1996 - Museo de Bellas Artes Claudio L. Sempere, Burzaco, Buenos Aires.

1999 - Casa Fundación Guayasamín, La Habana, Cuba.

2001 - Casa de la Cultura Municipalidad de Alte. Brown.

2002 - Universidad Nac. de Lanús, Bs. As.

Muestras en el Extranjero:

1988 - 1° Encuentro de Artistas Rioplatenses:

- Teatro "El Galpón", Montevideo, Uruguay.

- Casa de Cultura Uruguay-Suecia, Montevideo, Uruguay.

1994 - Exposición Individual Colegio Mayor Argentino, Ciudad Universitaria, Madrid, España.

- Exposición Individual Fundación Argentina, Ciudad Universitaria, París, Francia.

1995 - Muestra colectiva de Artistas Argentinos en el Colegio Mayor Argentino, Ciudad Universitaria, Madrid, España.

1996 - Exposición Itinerante Paysandú- Alte. Brown:

- Consulado de la Rep. Argentina, Paysandú, Uruguay.

- Casa de la Cultura, Intendencia Municipal Paysandú, Uruguay.

- Consulado Argentino, Montevideo, Uruguay.

1999 - Exposición Individual Casa Fundación Guayasamín, La Habana, Cuba.

BIOGRAFIA COMPLETA



Hugo Balmaceda nace en Frías, Santiago del Estero, en 1937.

En Buenos Aires realiza su formación artística en la época de la reforma estudiantil en las Escuelas Nacionales de Bellas Artes (1955).

Se graduó como maestro de Artes Visuales en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y como Profesor Nacional de Pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Allí estudió con los siguientes artistas: Aarón Lipietz, Rubén Daltoe, Julián Althabe, Aurelio Machi, Antonio Pujía, Naum Goijman e Ideal Sánchez.

Pertenece por su inscripción generacional a una historia plástica, cuya política se estructuró fuera de los compromisos artísticos de salones y competencias. Tardará una década en definir su tarea individual sin apostatar de sus objetivos artísticos. Más tarde éstos los va a proyectar en la enseñanza, en el lugar de residencia elegida, en la ciudad de Adrogué, provincia de Buenos Aires, donde va a constituir un taller para niños y adultos. Allí realiza su labor plástica y pedagógica en el espacio público; su esposa Ernestina Arizio, y la artista Raquel Goya van a acompañarle en este emprendimiento cultural.

En los años ochenta su tarea pictórica se intensifica y se hace sistemática la indagación sobre nuestras culturas americanas. Estudia las cuevas de Cerro Colorado en la provincia de Córdoba, cuyo trabajo arqueológico lo realiza el antropólogo argentino Alberto Rex González, e investiga la cultura Chaco-Santiagueña descubierta por los hermanos Wagner. Este encuentro con sus orígenes va a perfilar su labor futura.

Los trabajos científicos documentales aportan datos de interés a su pintura. Esta producción podemos verla reflejada en las obras últimas que se refieren a la problemática latinoamericana. La escuela de Torres García, y la cultura rioplatense va a constituir otro núcleo que brindará a su obra el fundamento constructivo. El sincretismo entre la cultura de río, y de la tierra santiagueña se evidenciará en su lenguaje plástico...

ROSA FACCARO

Miembro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte ,AACA.

y la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AICA.